MK V

1950

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, los modelos de la SS (por Swallow Sports) de William Lyons serían renombrados dado que el público los identificaba siempre con el apelativo de Jaguar. De ahí que junto con el nuevo nombre, el fabricante anunciara una renovación de su línea que en buena parte mantuvo el diseño y estilo de las unidades de preguerra, aunque con suficientes cambios como para hablar de una renovación.

El resultado fue el MK V, presentado en el Salón de Londres de 1948 –al lado del célebre XK120 con el seis cilindros de 3442 cc al que llamaron XK– y cuya principal innovación fue el uso de una suspensión frontal independiente, con doble brazo y barra de torsión desarrollada por Heynes. En versiones Saloon y Drophead, lucía una imponente parrilla delantera, una carrocería de líneas curvas y elegantes, un interior con detalles de lujo para la época y aros de acero de 16 pulgadas.

Dos motores fueron ofrecidos: un 2664 cc de 104 HP y el 3486 cc de 126 HP. Se dice que el nombre MKV se debió a que fue el quinto prototipo de este modelo el que recibió el visto bueno de Sir William Lyons, y también, señalan otros, porque, en buena cuenta, se erigió como el rival del Bentley Mark VI. Lo cierto es que a partir de este nombre se dio inicio a una de las gamas más célebres de la marca, integrada por el MKVII –develado en 1950 pasó a reemplazar al MK V un año después– y que dio fin con el MK IX en 1958.

Asientos confortables y un tablero de nogal son parte de los detalles a resaltar del MK V. Un amplio timón y los grandes indicadores ocupan el lado del conductor, mientras que una pequeña guantera se ubica al otro extremo. Aunque de dos puertas, el modelo ofrece una plaza posterior de espacio justo. Todos los indicadores, así como el tapizado del interior se encuentran en muy buenas condiciones.

La caja de cambios es mecánica de cuatro velocidades y los frenos son de tambor. En cuanto a la suspensión, esta es hidráulica adelante y de muelles atrás.

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