Mk VII

MK VII

1950—1954

El chasis de Mk VII provenía del Jaguar Mark V con el que el Mark VII comparte la distancia entre ejes de 10 pies (3,048.0 mm). Pero para este Jaguar se ha diseñado una carrocería de aspecto moderno y racionalizado, presentando plenamente integrados faros y guardabarros junto con un aumento del voladizo trasero que mejoró notablemente la presencia del coche. Como en el Mark V, la parte superior de las ruedas traseras estaba cubierta por la carrocería.

En lugar de parabrisas plano de su predecesor, el diseño de Mark VII incluía una pantalla frontal de dos piezas, anunciando el parabrisas suavemente curvo de una sola pieza que estaría disponible con el Jaguar Mark VIII.

El modelo predecesor había sido impulsado por un motor de diseño de preguerra, desarrollado originalmente por la empresa Standard Motor Company. El Mark VII ofreció el notable y recién desarrollado motor XK, visto por primera vez en forma de producción en el Jaguar XK de 1949. Este motor de seis cilindros en línea de 3442 cc proporcionó los mismos 160 CV (119.3 kW) de potencia y le convirtió casi en un deportivo contemporáneo pues le permitía alcanzar a pesar de su tamaño una velocidad máxima de 100 mph (160 km/h). La llegada del Jaguar Mark VII coincidió con cierta relajación de la desesperada situación económica que había existido en Gran Bretaña después de la guerra, y ya en 1951 la acogida entusiasta del Mark VII en los mercados estadounidenses fue dada por la empresa como la razón para su traslado a instalaciones más grandes.

En el momento de la actualización del Mark VII en 1954, habían sido producidas 20,908 unidades, lo que es un considerable éxito para la época. Unos de los motivos de este éxito fue, por ejemplo, que probado por la revista británica The Motor en 1952 alcanzaba una velocidad máxima de 101 mph (163 km/h) y podía acelerar de 0 a 60 mph (97 km/h) en 13,7 segundos. Se registró un consumo de combustible de 17,6 millas por galón imperial (16,1 L/100 km; 14.7 mpg-Estados Unidos).

Modelos Producción