Type C

1953

El nombre exacto del Jaguar Type C es XK 120 C, (la última letra significa competición). El origen y la razón de ser del Type C son los siguientes: el Type C deriva del legendario coche el XK 120 y, bajo esta forma modificada, solo debía mostrar a la competencia sus gases de escape. Una mirada hacia atrás confirma que estas ambiciones estaban totalmente justificadas.

 

El XK 120, primer modelo deportivo de la marca después de la guerra, fue presentado en 1948 en el Salon londinense del Automóvil de Earls Court. Siguiendo en línea recta la tradición marcada por el famoso deportivo, el Jaguar SS 100, los constructores británicos pretendían jugar fuerte e hicieron un coche fascinante desde todos los puntos de vista. El estilo era impresionante y el motor potente y fiable. Este seis cilindros de 3,5 litros tenía dos árboles de levas con válvulas en cabeza, una rareza en un coche de serie en aquella época.

 

Al principio, la euforia desencadenada por el Jaguar XK 120 fue tal que renunciaron a importantes modificaciones y se llevo al circuito el coche de serie tal cual. Así, uno de los primeros XK 120 participo oficialmente en una carrera en Silverstone, en agosto de 1949. Leslie Johnson obtuvo la victoria para Jaguar a la velocidad media de 129,6 km/h.

 

A continuación vinieron las primeras posiciones en las Mille Miglia, en el Tourist  Trophy, en Le Mans, donde los coches de competición se alejaban de los deportivos de serie.

Finalmente, la marca Jaguar desarrollo sobre la base del XK 120 un coche de fábrica de buena raza adoptando la designación extra de C. Este vehículo, aun sin probar, fue inscripto en 1951 en las 24 Horas de Le Mans. Pero el riesgo valió la pena ya que, de los tres coches inscriptos en esta competencia, uno se impuso en las primeras vueltas y batió un nuevo récord de distancia y de vuelta rápida.

Los técnicos habrían podido llevar la potencia del motor del Type C hasta 213 caballos. Así, dotado con una buena desmultiplicación y gracias a sus líneas aerodinámicas, alcanzaba los 260 km/h. Debido a la potencia de su motor y también a sus excepcionales frenos, el Jaguar Type C obtuvo una nueva victoria en Le Mans en 1953. Un año antes, Stirling Moss había ganado el Grand Prix de coches deportivos de Reims, gracias a la notable capacidad de frenado del Type C.

Este sistema llegaría a ser un modelo para el conjunto de la fabricación de automóviles hasta hoy en día: el XK 120 Type C disponía por primera vez de unos frenos de disco que Jaguar había desarrollado junto a Dunlop.

Las medidas de este Jaguar eran de: 3,98 mm de largo, 1,63 mm de ancho y 2,44 mm de distancia entre ejes. Su peso era de 1.020 kg y su velocidad máxima era de 260 km/h.

LE MANS-1951

Conductores: Peter Walker y Peter Whitehead

Coche: C-type

Vueltas: 267  

Distancia: 3611 km 

Velocidad media: 149 km/h

Ganar la carrera Le Mans, la carrera automovilística con mayor reconocimiento internacional, era un reto muy importante para el fundador de Jaguar, Sir William Lyons, ya que pretendía elevar el perfil de sus coches de reciente creación. Después de un debut prometedor con el XK120 en 1950 (ocupando la tercera posición antes del fallo del embrague), el departamento de carreras de Jaguar creó un XK120C con una carrocería más ligera, el C-type, que incorporaba un bastidor de tubo de acero y una piel de aluminio de perfección aerodinámica.

 

Tres prototipos se enviaron a Le Mans en 1951 y el C-type lideró de inmediato la carrera: el coche de Stirling Moss y Jack Fairman superó el récord de vuelta en seis segundos. A medianoche, el coche de Moss/Fairman y la participación de Clemente Biondetti y Leslie Johnson, se habían retirado por un fallo en la presión del aceite, quedando solo el coche de Peter Walker y Peter Whitehead. Por suerte, la vuelta rápida de los pilotos de Jaguar dejó a la competencia aturdida en sus intentos por mantener el ritmo, y Walker y Whitehead pudieron controlar fácilmente su ventaja de 45 minutos para alcanzar la primera victoria memorable de Jaguar en Le Mans. Fue el primer vehículo en recorrer más de 3500 km en la carrera.

 

“Durante las pruebas Peter Walker, un conductor excelente, se quejaba de no poder ir más rápido. Llevaba unas gafas de protección tintadas muy extrañas y le dije que se pusiese unas gafas transparentes. Volvió a la pista y rompió el récord de vuelta. Hacia el final de la carrera, Walker y Peter Whitehead habían conseguido una ventaja de tres cuartos de hora, lo que me pareció suficiente. Colgué la señal de LENTO para conservar el coche. Sin embargo, alguien había convencido a Sir William Lyons de que esa ventaja no era suficiente y me dijo que colocara la señal MÁS RÁPIDO. Lo hice, pero de forma que Walker no pudiese verlo. Obviamente, siguió con el mismo ritmo y Sir William se dio cuenta. ‘¿Estás seguro de que puede ver la señal, England?’, me preguntó. ‘Es mejor que la saques más lejos’. Entonces, lo que hice fue mostrar la señal de MÁS RÁPIDO cuando Sir William miraba y la señal de LENTO cuando no estaba mirando. El pobre Walker estaba realmente confuso, por lo que tuve unas palabras con Whitehead antes del cambio. Le di un cronómetro y le dije que no mirase las señales y se ciñese a un tiempo específico. Mostrábamos señales de MÁS RÁPIDO con regularidad pero como Sir William comentó, ‘Las señales no parecen dar resultado, England’.”

 

El director de competiciones Frank ‘Lofty’ England y las inusuales tácticas de carrera empleadas en Le Mans en 1951.

 

LE MANS - 1953

Conductores: Tony Rolt y Duncan Hamilton

Coche: C-type

Vueltas: 304  

Distancia: 4087 km

Velocidad media: 170 km/h

Después de la primera victoria en Le Mans 1951, las mejoras del C-type para 1952 se centraron en mejorar la aerodinámica con una carrocería optimizada. No obstante, esta producía un sobrecalentamiento en el motor y forzó la retirada de los tres coches. Una pieza de la tecnología por aquel entonces revolucionaria que mejoró el rendimiento global fueron los innovadores frenos de disco de Jaguar. Aunque algunos rivales eran más poderosos, los frenos de disco dieron al C-type una gran ventaja en las curvas. Con la antigua carrocería de 1951 en el C-type, Duncan Hamilton, el antiguo héroe de guerra y Colditz adelantaron a Tony Rolt, ganando la carrera en Le Mans con una velocidad media de 160 km/h por primera vez en la historia de este evento (esto se consiguió a pesar de que Hamilton se rompió la nariz y destrozó el parabrisas después de chocar con un pájaro a toda velocidad). Era la primera vez que un coche cubría más de 4000 km en la carrera. Los tres prototipos de Jaguar acabaron entre los 4 primeros, con Stirling Moss y Peter Walker en segunda posición, y Peter Whitehead e Ian Stewart en cuarta posición, mientras que el C-type privado de los belgas Roger Laurent y Charles de Tornaco acabó noveno. El resultado, en contra de la primera línea de pilotos y vehículos de Le Mans, fue elogiado por The Daily Telegraph como “El mayor triunfo británico en carreras automovilísticas de todos los tiempos”.

 

“Los frenos de disco nos proporcionaron una gran ventaja sobre nuestros principales adversarios y sabíamos que habían aguantado las 24 horas sin tener que ser reparados. Al final de la recta Mulsanne, los pilotos de Jaguar pudimos aminorar la velocidad del vehículo de 241 km/h a 48 km/h en menos de 274 m”.

 

El ganador de 1953, Duncan Hamilton, sobre la importancia de los frenos de disco del C-type

 

“Nos dimos cuenta de que las competiciones eran la mejor forma de dar publicidad. Si conducías un Jaguar, las personas seguramente se pararían y te preguntarían: ‘¿Qué coche es ese?’ Pero después de ganar Le Mans, la gente sabría de inmediato qué era un Jaguar. Esa victoria nos puso en el mapa. Y ganar Le Mans no nos costó demasiado. Creo que nos costó más de 15.000 £ pero fue muy importante, ya que aumentó enormemente nuestras ventas en América”.

 

El director de competiciones Frank ‘Lofty’ England y los beneficios de la primera victoria en Le Mans

 

"Cuando me sentí más orgulloso fue cuando mi primer Jaguar ganó las 24 horas de Le Mans, era la primera vez que un coche británico ganaba desde los Bentley. Todo fabricante debe recordar se participa en carreras para beneficiar al negocio, y esta actitud puede adulterar el placer que ello supone. No obstante, debo decir que disfruto mucho de las carreras incluso cuando te sientes algo decepcionado y ansioso al saber que no puedes ayudar, sino solo desear que se gane esa gran carrera. Escuchar cómo uno de los cronometradores del box anuncia quiénes están atrasados es como sufrir una pesadilla realmente espeluznante”.

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