Aunque, desde hacia algunos años, ya habitaba las mentes de sus creadores, el último salón de Detroit fue el escenario de su presentación como concepto y Fráncfort acaba de ser el de su lanzamiento. Pero será la primavera 2008 la que verá pasearse por las calles al nuevo Jaguar XF, el modelo encargado de jubilar al S-Type y, sobre todo, la última oportunidad para la marca inglesa de sacar la cabeza del agua. Desde que Ford compró la marca en 1989, por 2.400 millones de euros, un precio juzgado demasiado elevado por mucha gente, Jaguar no ha conseguido registrar beneficios. Tanto es así, que Ford ha anunciado oficialmente que la marca está en venta, acompañada por Land Rover. Pase lo que pase en la trastienda financiera, al XF le espera una misión complicada: salvar una marca que pierde mucho dinero y que necesita inversiones importantes para sacar adelante los nuevos modelos que pensaba desarrollar, justamente, para remontar la pendiente.
Por lo pronto, el XF se ha empapado de los cambios de diseño que trajo consigo el XK pero llevándolos más lejos, logrando así lo que podríamos calificar de “cambio radical”. Con un perfil que se asemeja al de un cupé, esta berlina lo arriesga todo apostando por un nuevo diseño más deportivo, aunque su concepto anunciaba todavía más deportividad. Esta vez no tocaba presentar un vehículo con aspecto retro, como el XJ en 2003, sino dar un giro y sorprender al público demostrando que el nombre de Jaguar no está reñido con la idea de un diseño más moderno. El sucesor del S-Type, es el nuevo retoño de Ian Callum, director de diseño de Jaguar desde 1999. Él es uno de los principales responsables de los nuevos aires que se respiran entre las paredes del Centro de Desarrollo de Producto de Jaguar, ubicado en la localidad de Whitley en Coventry.
Consciente de la importancia del XF, según él este nuevo modelo tiene que marcar la historia de Jaguar como lo hizo en su día el XJ6, ha creado una berlina con aspecto de cupé pero logrando una habitabilidad de calidad para acoger cinco personas. Callum se ha alejado de la silueta distintiva de las berlinas Jaguar, con tres volúmenes diferenciados y un maletero bajo y largo, plasmando así la silueta de dos volúmenes característica de un cupé. Esto explica los 4,96 metros de longitud, los 1,87 metros de anchura y la altura de 1,46 metros, pues estamos ante un turismo que destaca por sus grandes dimensiones, más importantes que las de la mayoría de sus competidores directos, salvo por su altura, una de las más bajas del segmento. La parrilla es imponente y la silueta fluida pero con una musculatura marcada. Otro detalle del diseño son los cuatro faros, otra de las firmas de la marca, que han sido sustituidos por dos que logran, gracias a su diseño, sugerir la presencia de cuatro pilotos. También hay que señalar la capacidad de su maletero que, gracias a la elevación de la línea media hacia el techo, gana en amplitud con 540 litros de capacidad, 500 litros si se incluye la rueda de repuesto de emergencia. . El Jaguar XF se presenta con cuatro motores distintos, tres de gasolina (el 3.0 V6, el 4,2 V8 atmosférico y el 4,2 V8 sobrealimentado) y uno de gasóleo (el 2,7 V6 Bi-Turbo).
El V6 de tres litros de cilindrada ofrece un par máximo de 293 Nm y 240 caballos bajo el capo. Logra acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 238 km/h con un consumo medio de 10,5 litros y 249 g/km de emisiones de CO2. Los dos propulsores de ocho cilindros en V completan la oferta de los modelos de gasolina
